Sasha Grey: La Sociedad Juliette ¿Novela, confesión o fantasía?
En un intento por traer de las cenizas la extinta sección de «La Compuerta Literaria», a falta de las siempre bienvenidas reseñas de Diego Escobar, les compartiré mi opinión de los libros que vaya teniendo oportunidad de leer.
Hace unos días termine un libro que tenia detenido: La sociedad Juliette, la opera prima de la ex actriz porno Sasha Grey. Y lo pause no por falta de tiempo, llego un punto en el que de verdad que la historia no avanzaba nada, y la promesa de revelar un mundo que incluso incomodaría a varias celebridades y políticos (promesa que me llevo a este libro) se convirtió en una chica que narraba a especie de diario sus fantasías mientras se masturbaba. Con el habito de que un libro nunca debe de dejarse sin terminar, no importa lo malo o pesado que sea, lo retome y cabe decir que lo mejor esta incluido en las ultimas 50 paginas, sin llegar a ser una revelación, eso queda claro, y las expectativas en torno a esta novela son por mucho superiores a la realidad.
Una estudiante de cinematografía vive con su novio, quien trabaja en la campaña de un importante político, motivo por el cual últimamente su relación se ve descuidada, desatando en su soledad algunas fantasías que van de menos a mas cuando descubre que una de sus mejores amigas es estrella de un sitio de pornografía fetichista. Pero el asunto no se detiene ahí, ya que su curiosidad y deseo la llevaran a conocer una logia que predica entre sus miembros la satisfacción del placer carnal a cualquier nivel sin importar las consecuencias.
He leído a muchos intelectuales tratar de justificar la atropellada redacción y caóticos recursos literarios utilizados por Sasha Grey, yo solo puedo decir que el abuso a las referencias cinematográficas como recurso ilustrativo de la narración rompen el ritmo de la historia, inclusive en el momento del climax final comete la barbarie de romper el momento catártico con una referencia al cine. Hay ciertos párrafos que resultan toda una revelación, y desentonan completamente con el estilo, lo cual pareciera que son las partes realmente escritas por Grey, o un muy descuidado trabajo del corrector de estilo quien sin quererlo imprimió su personalidad en esos detalles.
Me provoca mucha curiosidad que el 13 de octubre de este 2014, aparece una nota periodística con un dato que yo desconocía completamente, el hecho de que Sasha Grey pidiera una orden de restricción en contra de su ex novio Ian Cinnamon, ya que según la versión de Grey, abuso física y psicologicamente de ella, siendo incluso el motivo por el que ingreso al mundo del cine para adultos el hecho de que Cinnamon la engaño con la historia de que era un agente de la CIA y tenia que ayudarlo a infiltrarse en esta industria. Esto me parece extraño cuando en recientes entrevistas leo a Sasha muy convencida de su paso por el mundo de la pornografía, y no se si esta novela resulta un grito desesperado de auxilio, una confesión de algo que muchos de nosotros imaginamos que existe, o todo se reduce a una fantasía loca, incongruente en sí misma pensando que Grey ha buscado desde 2012 por todos los medios dejar atrás su imagen de pornstar incursionando en el mundo de la música electrónica, la literatura y el cine Hollywoodense.
No me atrevo a decir que es un «Must Read», pero resulta ser una novela mucho mas fresca que el resto de obras que han invadido el mercado literario debido al fenómeno comercial de las 50 Sombras de Grey.
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